NegociosTv: Repaso a la semana marcada por las reuniones de la FED y el BCE

Colaboraciones y medios16 Dic. 2022

Muy buenas, soy Pablo Gil, y hoy quiero compartir con vosotros un análisis profundo sobre los eventos económicos que han marcado esta semana. Si algo define este periodo, son las decisiones de los principales bancos centrales del mundo: la Reserva Federal (FED), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra. Estas instituciones han vuelto a ser protagonistas con sus políticas monetarias, moviendo los hilos que determinan el rumbo de la economía global. En este artículo, desglosaré no solo las decisiones más recientes, sino también las implicaciones que podrían tener en nuestras vidas y en los mercados financieros.

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Bancos Centrales: Los verdaderos protagonistas de la economía global

Esta semana ha sido intensa, marcada por las reuniones de los bancos centrales. En el epicentro del debate encontramos el combate contra la inflación, una batalla que está condicionando el crecimiento económico.

La FED y el BCE han dejado claro que las tasas de interés seguirán subiendo, mientras que el Banco de Inglaterra también ha adoptado un tono severo. Además, hemos visto la participación del Norges Bank, cuya influencia mediática suele ser menor pero también relevante.

Estas decisiones coordinadas a nivel global tienen como objetivo estabilizar los precios, aunque están lejos de ser indoloras. Cada movimiento genera incertidumbre en los mercados, y las dudas sobre los efectos colaterales son una constante.

El Banco Central Europeo: Decisiones y críticas

Las palabras de Luis de Guindos y Christine Lagarde

Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, respondió esta semana a preguntas clave sobre el impacto de las políticas monetarias actuales. Sin embargo, sus respuestas dejaron mucho que desear.

Por ejemplo, no aclaró el efecto real de la reducción del balance del BCE, una estrategia que busca retirar liquidez del sistema financiero. Este es un tema delicado, ya que puede encarecer el coste de financiación para los estados y las empresas.

Por su parte, Christine Lagarde mantuvo un discurso firme. Utilizó términos como “viaje largo” para describir el proceso de normalización monetaria, dejando claro que no se esperan giros hacia políticas más flexibles en el corto plazo.

Además, subrayó que las subidas de tipos continuarán, probablemente en incrementos de 0,50 puntos porcentuales, hasta alcanzar niveles cercanos al 3,5% o 4%.

Críticas y proyecciones poco realistas

Víctor Constancio, exvicepresidente del BCE, no escatimó en críticas hacia las previsiones actuales. Considera que estas son demasiado optimistas, especialmente en lo referente a la inflación.

Constancio también alertó de que una política más agresiva podría agravar la recesión en Europa, algo que el propio BCE minimiza calificando de “breve y suave”. Estas afirmaciones chocan con la realidad de un contexto energético complicado y un crecimiento que se está debilitando rápidamente.

La Reserva Federal: Firmeza ante la incertidumbre

El discurso de Jerome Powell

Jerome Powell, presidente de la FED, adoptó un tono igualmente contundente. Dejó claro que la inflación es el principal enemigo a vencer, incluso si ello implica desencadenar una recesión. En sus palabras, “no vamos a cometer los errores de los años 70”, cuando se relajaron las políticas monetarias antes de tiempo, provocando repuntes inflacionarios recurrentes.

Powell también destacó que el pleno empleo, uno de los mandatos clave de la FED, no puede ser sostenible sin estabilidad de precios. Así, la FED mantiene su hoja de ruta para elevar los tipos de interés hasta el 5%, dejando entrever que este nivel podría mantenerse durante un tiempo prolongado.

Proyecciones y riesgos en Estados Unidos

La FED estima que la inflación podría tardar hasta 2025 en volver a niveles cercanos al 2%.

Este mensaje es un jarro de agua fría para aquellos inversores que esperan un cambio de rumbo en la política monetaria. Además, plantea un dilema para la economía estadounidense: ¿podrá resistir un período tan prolongado de tipos altos sin entrar en una recesión severa?

Banco de Inglaterra: Un enfoque más pesimista

Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, es uno de los pocos que ha hablado abiertamente de una recesión prolongada. Según él, el Reino Unido podría enfrentar hasta dos años de contracción económica.

Esta perspectiva contrasta con el optimismo relativo del BCE y la FED, pero subraya los desafíos únicos que enfrenta la economía británica, especialmente tras el Brexit.

Desafíos globales: Incertidumbre y coordinación

Previsiones poco fiables

Uno de los grandes problemas actuales es la falta de confianza en las previsiones de los bancos centrales. Tanto el BCE como la FED han tenido que revisar sus estimaciones de crecimiento e inflación de manera drástica en el último año. Esto genera incertidumbre y dificulta la planificación económica a largo plazo.

El riesgo de una recesión sincronizada

La subida de tipos de forma coordinada a nivel global es un fenómeno inédito en décadas. Aunque esta estrategia busca controlar la inflación, también incrementa el riesgo de una recesión sincronizada que podría afectar a un tercio de las economías mundiales, según el Fondo Monetario Internacional. Este es un escenario que los inversores no pueden ignorar.

Diferencias entre Europa y Estados Unidos

Aunque ambos bloques enfrentan retos similares, las perspectivas son diferentes.

En Europa, el impacto del choque energético y las restricciones fiscales están lastrando el crecimiento.

En cambio, en Estados Unidos se espera una mejora de la actividad económica en la segunda mitad del año, especialmente en los sectores de manufactura y servicios.

Reflexiones finales

Como analista, llevo décadas observando cómo los bancos centrales toman decisiones que transforman el panorama económico. Lo que vemos hoy es una situación extraordinaria: una batalla global contra la inflación, con riesgos de recesión en el horizonte. Mi experiencia me dice que estos ciclos de ajustes monetarios suelen tener consecuencias imprevistas, y el 2023 no será una excepción.

En mi opinión, los bancos centrales están jugando con fuego. La determinación por controlar la inflación es loable, pero el coste podría ser una recesión más profunda de lo previsto. Como inversores, debemos estar preparados para un entorno de alta volatilidad y aprovechar las oportunidades que surjan.

Nos vemos en el próximo análisis, donde seguiré compartiendo con vosotros mi visión sobre los mercados y la economía global. Gracias por acompañarme en este viaje.

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