Vivimos tiempos en los que mirar el saldo de nuestra cuenta bancaria ya no dice toda la verdad. Puede que tengas exactamente los mismos 10.000 euros que hace tres o cinco años. Puede incluso que hayas sido prudente, que no hayas tocado ni un céntimo, convencido de que eso te estaba protegiendo frente a la incertidumbre. Pero la realidad es más dura de lo que parece: ese mismo dinero hoy vale menos. Y no, no se trata de una teoría catastrofista ni de una suposición vaga. Es un hecho económico con impacto directo en tu vida diaria: la inflación está erosionando tus ahorros. Y si no haces nada al respecto, tu poder adquisitivo seguirá cayendo año tras año, aunque tu cuenta bancaria parezca inalterada.
Te regalo mi visión personalsobre el mercado, análisis,opinión y noticias
Suscríbete y recibe cada jueves mi boletín gratis.
Suscribirme