A lo largo de mi carrera como analista financiero he visto cómo muchas decisiones económicas, en apariencia lógicas o bienintencionadas, acaban teniendo consecuencias inesperadas o, peor aún, desastrosas. La intervención reciente de Donald Trump en materia de política comercial es un ejemplo perfecto. Lo que aparentemente se plantea como una estrategia para “hacer grande a América otra vez” puede convertirse en el desencadenante de una crisis global. Y no lo digo por dramatizar. Lo digo porque los datos, la historia económica y el sentido común así lo indican. Lo preocupante no es solo lo que se ha dicho, sino cómo se ha dicho, desde qué lógica se presenta y qué efectos puede desencadenar a medio y largo plazo. Hoy quiero compartir mi análisis sobre este tema, contextualizarlo, y aportar una visión con fundamentos que ayude a entender por qué estas decisiones pueden ser mucho más peligrosas de lo que parecen.
Te regalo mi visión personalsobre el mercado, análisis,opinión y noticias
Suscríbete y recibe cada jueves mi boletín gratis.
Suscribirme