Las redes sociales han impulsado la figura de los finfluencers, creadores de contenido que se presentan como expertos en inversiones y finanzas personales. Muchos de ellos presumen de una vida de lujo, prometiendo métodos infalibles para alcanzar la independencia financiera. Sin embargo, la realidad es que algunos de estos perfiles no son más que un espejismo que oculta prácticas cuestionables y, en algunos casos, posibles fraudes. El caso de un conocido youtuber que presumía de su Lamborghini mientras ofrecía cursos de inversión es solo un ejemplo de cómo estos personajes pueden engañar a miles de seguidores. Detrás de las promesas de riqueza rápida se esconde un modelo de negocio basado en la captación de clientes a través de estrategias agresivas de marketing y, en el peor de los casos, con productos financieros de alto riesgo o fraudulentos.
Te regalo mi visión personalsobre el mercado, análisis,opinión y noticias
Suscríbete y recibe cada jueves mi boletín gratis.
Suscribirme