Durante mi trayectoria como inversor y analista, me he encontrado muchas veces con personas que contrataban productos bancarios sin tener una idea clara de cuánto iban a ganar en realidad. En especial cuando hablamos de depósitos a plazo fijo, las cifras que se anuncian a menudo pueden llevar a confusión: ¿Estamos hablando de rentabilidad bruta o neta? ¿Se ha descontado el IRPF? ¿Qué pasa si el banco ofrece un interés compuesto? Estas son preguntas fundamentales que muchos ahorradores no se plantean hasta que es demasiado tarde.
Hoy quiero contarte cómo puedes evitar esos errores con una herramienta sencilla pero extremadamente útil: una calculadora de depósito bancario. Y no solo te explicaré cómo funciona o cómo se usa. Te ayudaré a entender qué hay detrás de cada cifra que ves y cómo interpretar correctamente las ofertas que te llegan desde tu entidad bancaria.