En un contexto donde los tipos de interés han vuelto a ser relevantes tras años en mínimos históricos, muchos inversores se están planteando dónde aparcar su dinero de forma segura y con cierta rentabilidad. Es en este escenario donde aparecen dos productos estrella: los fondos monetarios y las cuentas remuneradas. Ambos han ganado protagonismo, sobre todo entre perfiles conservadores o aquellos que buscan liquidez sin renunciar a cierta rentabilidad. A lo largo de mi trayectoria he analizado cientos de productos financieros, y si algo he aprendido es que muchas veces lo importante no es solo cuánto se gana, sino cómo, cuándo y con qué riesgos. En este artículo quiero explicarte en profundidad qué diferencias existen entre estos dos instrumentos, para que tomes decisiones con criterio y alineadas con tus objetivos financieros.
Te regalo mi visión personalsobre el mercado, análisis,opinión y noticias
Suscríbete y recibe cada jueves mi boletín gratis.
Suscribirme