The trader nº 9

Los 23 bancos americanos sometidos a las pruebas de resistencia bancaria de la FED han cumplido con los requisitos mínimos de capital bajo un escenario hipotético de recesión, y aún podrían seguir prestando dinero a consumidores y empresas en caso de una recesión severa. Es lo que indica la prueba de estrés de este año, la primera en aplicar un choque de mercado exploratorio a los libros de operaciones de los principales bancos, sometiéndolos a mayores presiones inflacionarias y tasas de interés al alza. El problema que suscita el resultado es que el banco Credit Suisse también había aprobado el examen de stress, lo que no impidió que poco después tuviese que ser rescatado y ofertado a UBS para evitar la quiebra.

Pese a que hay claras evidencias de la poca utilidad de este tipo de tests, el vicepresidente de la Fed, Michael S. Barr, considera que la prueba confirma que el sistema bancario es ´sólido y resistente´, mientras su jefe en el banco central habló esta semana largo y tendido ante la cámara de Representantes de Estados Unidos de la necesidad de controlar los ratios de capital y solvencia de las entidades financieras, a raíz del colapso de tres bancos hace unas semanas. Powell recordó que la FED tiene la potestad de suspender el pago de dividendos y la recompra de acciones a aquellos bancos que vea vulnerables y considere que tienen que levantar más capital. Y aquí debemos estar atentos ya que mientras los bancos grandes parecen encontrarse en una situación saludable, algunos bancos pequeños y medianos con fuerte exposición al segmento del mercado inmobiliario comercial pueden tener serios problemas en adelante.

La publicación de resultados del segundo trimestre podría aflorar las dificultades en que se encuentran algunos de estos bancos pequeños y medianos tal y como ya ocurrió con el First Republic Bank cuando publicó unos resultados desastrosos correspondientes al primer trimestre de 2023.