The trader nº 82
La interpretación inteligente del mercado
La interpretación inteligente del mercado
Bienvenido a mi visión personal sobre la actualidad de los mercados financieros nº82. Gracias por tu interés, si te has perdido alguna entrega o aún no estás suscrito puedes revisar aquí
La reciente caída de Bashar al-Assad en Siria ha provocado mucha incertidumbre en Oriente Medio, una región donde muchos países tienen diferentes intereses y objetivos. Lo ocurrido recientemente podría provocar el inicio de grandes cambios en la región, y para entender las oportunidades y riesgos que esto puede provocar en un futuro próximo vamos a recordar cuál es la situación que se vive en Oriente Medio desde hace décadas.
Durante mucho tiempo, Siria ha sido un lugar donde se enfrentan los intereses no solo de países poderosos de la región sino también del resto del mundo. Uno de los actores principales ha sido Irán, que pierde poder porque el dictador Assad era uno de sus aliados más importantes. Indirectamente, también afecta a su apoyo a grupos terroristas como Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano, al que nutría de apoyo financiero y militar a través de Siria. Turquía es otro de los actores clave, ya que quiere controlar las áreas cerca de su frontera para que los kurdos no se fortalezcan y amenacen su seguridad. Arabia Saudita lleva años compitiendo con Irán por el control y la influencia dentro de la región. Rusia sale muy perjudicada con la caída del régimen en Siria, ya que tenía bases militares en la zona y era uno de los pilares del régimen de Assad. Israel, que siempre ha tenido una relación muy complicada en la región, se encuentra en plena ofensiva militar contra Hamás, Hizbulá, y los Hutíes, y todos esos grupos terroristas han estado sustentados o apoyados hasta ahora por el gobierno sirio. Ahora Netanyahu está aprovechando para movilizar sus tropas en un intento por controlar áreas importantes como los Altos del Golán, una región que fue ocupada por Israel en 1967, pero que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no le reconoce como territorio israelí sino como zona ocupada a la fuerza. Estados Unidos sigue siendo el principal aliado de Israel pese a la condena internacional por la masacre de la población palestina. Y en la Unión Europea las primeras voces hablan de la preocupación ante el posible regreso del terrorismo y una mayor inestabilidad en la región.
A la hora de analizar escenarios futuros, parece que lo más probable es que Siria pase por un periodo largo de cambios y caos. Sin un líder claro, el país podría dividirse en diferentes áreas controladas por grupos distintos. Si este fuese el caso, no sería raro que los kurdos intenten formar su propia región autónoma. Que Irán y sus aliados se esfuercen por mantener el control en ciertas zonas importantes. Que Turquía centre sus esfuerzos en las áreas cercanas a su frontera. Que Israel siga avanzando hasta controlar lo que considera lugares estratégicos. Mientras tanto, Rusia se esforzará por mantener su relevancia negociando con Turquía e Irán para proteger sus intereses económicos y militares en la región.
Pero tampoco podemos descartar que se produzca un escenario extremo:
Conclusión:
La caída del régimen en Siria ha sido un varapalo no solo para Irán sino también para Rusia, y durante los próximos meses veremos cómo se reconfigura la situación geopolítica en una región donde los conflictos internacionales han dejado de ser algo coyuntural para convertirse en una situación estructural. Algunos países como Siria, Irán, Israel y Rusia se encuentran en una encrucijada decisiva. Sus decisiones en los próximos meses no solo determinarán su futuro inmediato, sino también el equilibrio de poder en Oriente Próximo. Con presiones internas, tensiones internacionales y pocos aliados fuertes, cualquier error podría desencadenar graves consecuencias en una de las regiones más inestables del mundo.
Cierre Semanal | Cierre Anual | Precio actual | Últimos 5 días | En el año | |
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S&P500 | 6070.95 | 4769.83 | 5869.02 | -3.33% | 23.04% |
Nasdaq100 | 21656.38 | 16825.93 | 21198.27 | -2.12% | 25.99% |
Eurostoxx50 | 4981.60 | 4521.65 | 4908.99 | -1.46% | 8.57% |
Ibex35 | 11853.20 | 10102.10 | 11458.10 | -3.33% | 13.42% |
Oro | 2709.90 | 2071.80 | 2628.70 | -3.00% | 26.88% |
Brent | 73.14 | 76.54 | 72.67 | -0.64% | -5.06% |
Natgas | 3.47 | 2.33 | 3.45 | -0.63% | 47.98% |
SSE | 3442.93 | 2974.93 | 3370.96 | -2.09% | 13.31% |
Bitcoin | 101428.75 | 42204.37 | 101666.15 | 0.23% | 140.89% |
*Cierre semanal: 12 de diciembre del 2024 a las 10:03
*Cierre anual: 28 de diciembre del 2023
*Cierre anual de Bitcoin: 31 de diciembre del 2023
*Precio Actual: 19 de diciembre del 2024 a las 10:03
Hasta donde puede bajar los tipos el BCE y la FED
Los inversores llevan todo el año jugando a acertar que pasará con las tasas de interés en la zona euro y en EE. UU. En Europa el pronóstico ha sido más sencillo, dada la ausencia de crecimiento económico y la tendencia de la inflación hacia el objetivo del 2%. Sin embargo, en EE. UU. hemos asistido a un cambio continuo de expectativas, donde a principios de año se estimaban siete recortes de 0.25% para luego descontar tan solo una bajada de tipos y posteriormente volver a una estimación de entre tres y cuatro recortes durante 2024.
Hay que recordar que la decisión depende de dos factores clave: el nivel de inflación y el “tipo de interés neutral”. Este último es el nivel de tasas que ni acelera ni frena la economía. Antes de la pandemia creíamos que las tasas de interés reales negativas eran la nueva normalidad, sin embargo, la llegada de la inflación después del COVID cambió las reglas del juego.
Desde la reunión de septiembre, en EE. UU. las estimaciones de los consejeros de la FED sobre la tasa neutral oscilan entre el 2,4% y el 3.75%, un rango demasiado amplio que poco a poco se va delimitando gracias a la última conferencia de prensa de Powell donde parece que el consenso se mueve cerca del 3%. Y es que la última reunión del año, la del día 18 de diciembre, fue sorpresiva en cuanto a que se prevé un crecimiento económico más fuerte, un nivel de desempleo más bajo y una tasa de inflación mayor tanto para este año que termina, como para el siguiente. Y, sin embargo, la FED volvió a bajar los tipos de interés en 0.25%, tal y como ya descontaba el mercado.
Fuente: Federal Reserve
Las nuevas estimaciones sobre los tipos de interés muestran futuras bajadas hacia el 3%, pero a un ritmo más lento de lo que querría el mercado. Para 2025 se esperan dos recortes de 0.25%, lo que dejaría las tasas en 3.9%, y para 2026 de nuevo otros dos recortes de 0.25% para dejar el nivel en 3.4%. El “dot plot” nos da una idea clara de la dispersión tan grande que hay entre los distintos consejeros, que tal y como comentaba Powell en su última comparecencia, incluso tuvieron mucha discusión sobre la idoneidad de bajar el coste del dinero en la reunión de diciembre.
En Europa, la situación es diferente, ya que el crecimiento económico brilla por su ausencia, en especial en sus dos economías más relevantes, Alemania y Francia. El BCE siempre ha sido muy reacio a hablar explícitamente de la tasa neutral a largo plazo, pero en la última comparecencia de Christine Lagarde, y tras la insistencia de algunos periodistas, la presidenta del banco central se atrevió a señalar que, según su staff económico, el nivel podría estar en el rango del 1.75% al 2.5%, de modo que eliminando extremos podríamos centrarlo en algún punto entre el 2% y el 2.25%. De ser así, el recorte de tipos adicional que le quedaría por realizar al BCE serían cuatro movimientos a la baja a lo largo de 2025, salvo que la zona euro vuelva a entrar en recesión, en cuyo caso es muy probable que las tasas de interés bajasen bastante más.
Conclusión:
En mi opinión, viendo los datos de fortaleza de la economía estadounidense, creo que la decisión de recortar tipos por parte de la FED no se debe a la evolución económica, sino a que se quiere evitar a toda costa tener que hacerlo en la primera parte del año, cuando se espera que Trump comience a cambiar las reglas del juego en torno al comercio internacional y al equilibrio geopolítico a nivel global. Y durante la rueda de prensa de Powell se constató este hecho, ya que el presidente de la FED fue incapaz de explicar convincentemente por qué decidía bajar el coste del dinero cuando había más crecimiento, menos paro y más inflación. Y de la misma manera que no era capaz de convencer a los asistentes respecto a la medida adoptada en diciembre, tampoco era capaz de convencerles cuando hablaba de “confianza” en la senda a la baja de la inflación mientras en sus nuevas proyecciones mostraba que esperaban un ligero repunte de esta para 2025. De ahí, que hablar de otros dos recortes de 0.25% para el próximo año sonase, como poco, extraño. En la zona euro la cosa es muy distinta, ya que con proyecciones cada vez más bajas en términos de PIB, Christine Lagarde no tiene problemas a la hora de justificar que hay que aplicar una política monetaria menos restrictiva, es decir, bajar el coste del dinero. Todo apunta a que el diferencial de tipos entre EE. UU. y la zona euro seguirá ampliándose en los próximos trimestres, lo que podría acabar justificando un euro/dólar cada vez más bajo. Por otro lado, unos tipos más altos y durante más tiempo en EE. UU. podría acabar socavando la confianza de consumidores e inversores americanos a lo largo de 2025. Si a eso le unimos la incertidumbre creciente sobre el impacto de las nuevas políticas de Trump, tanto a nivel de crecimiento como de inflación, el próximo año promete ser más volátil de lo que ha sido 2024.
“GAP” de expectativas entre la bolsa y la economía real
Las expectativas de los consumidores sobre la bolsa están en máximos históricos, mientras que las expectativas sobre sus propios ingresos permanecen notablemente bajas. Este desajuste, conocido como el “expectations gap”, plantea una pregunta clave: ¿Cuál de los dos no refleja la realidad futura?
Existe una relación entre el ciclo económico, los beneficios empresariales, la tasa de desempleo y los salarios de los trabajadores. Sin embargo, el siguiente gráfico muestra una discrepancia como no se había observado desde 1985:
Fuente: Conference Board, Deutsche Bank
Por un lado, tenemos la subida vertical en el optimismo de los consumidores cuando se habla de las expectativas de la bolsa estadounidense (línea azul oscuro), que está alimentado principalmente por el protagonismo de sectores como la inteligencia artificial y la tecnología. Por otro lado, no vemos que se traduzca en unas mejores perspectivas de los consumidores respecto a un crecimiento de la economía real que mejore sustancialmente su nivel de ingresos (línea azul claro).
Este desajuste puede cerrarse de dos maneras:
Conclusión:
Como suele ocurrir en este tipo de situaciones, existe la tentación de explicar este fenómeno diciendo “esta vez es diferente”. Es algo que llevamos haciendo décadas para justificar situaciones de difícil explicación. En la mayoría de las ocasiones, la historia nos demuestra que la situación no es diferente, y acabamos enfrentándonos a un ajuste severo. Como inversores deberíamos ser conscientes de que el “gap” existente parece del todo insostenible, y que debemos estar preparados para cuando comience el ajuste, con independencia de si dicho ajuste se produce en la bolsa o en crecimiento económico de la primera potencia del mundo.
El mundo no será igual a partir de 2025
Donald Trump regresa a la Casa Blanca con una agenda que desafía los pilares tradicionales de la política económica y de seguridad internacional. Promete dejar de lado el libre comercio, priorizar el proteccionismo, ignorar las preocupaciones por el déficit y redefinir las alianzas estratégicas. Sin embargo, si nos atenemos a lo que vivimos durante el primer mandato de Trump, no deberíamos esperar una implementación inmediata de sus amenazas, sino una “partida de póker” donde la negociación será muy dura, dando lugar a cambios selectivos y paulatinos en el tiempo. De ahí que los principales analistas hablen de que los mayores efectos del cambio de sus políticas se esperan a partir de 2026, mientras que en 2025 los impactos serán más graduales. El siguiente gráfico muestra las estimaciones sobre el PIB a nivel global para 2025, según el servicio económico de Bloomberg:
Fuente: Bloomberg Economics
El mayor reto a largo plazo pasa por el abandono parcial de la globalización en favor del proteccionismo. Durante las últimas décadas, globalización y libre comercio han sido el motor clave para el crecimiento global, aumentando la competitividad y permitiendo a los consumidores acceder a bienes y servicios más baratos. Esa etapa parece que tiene fecha de caducidad.
A partir de 2025, Trump planea combinar recortes de impuestos con mayores aranceles y una reducción del gasto público. Como el papel lo aguanta todo, esas medidas son más fáciles de prometer que de ejecutar. La deuda pública de EE. UU. ya se encuentra en niveles críticos, superando el 120% del PIB en 2024. Si los recortes de impuestos no se compensan con recortes significativos en el gasto, el déficit continuará creciendo, ejerciendo presión sobre los mercados de bonos y aumentando los costes de financiación globales. La política de “America First” plantea dudas sobre la estabilidad geopolítica. Trump ha prometido resolver el conflicto en Ucrania rápidamente, lo que podría implicar concesiones a Moscú, y ha cuestionado el compromiso de EE. UU. con la defensa de Taiwán y los aliados de la OTAN. Estos cambios añaden incertidumbre a regiones donde la tensión es máxima y podrían debilitar la confianza en el liderazgo estadounidense.
Conclusión:
El regreso de Trump con una agenda ambiciosa y disruptiva tendrá implicaciones importantes para la economía global. Aunque las políticas propuestas podrían tardar en implementarse, su impacto a largo plazo, especialmente en áreas como el comercio, el déficit fiscal y la seguridad internacional, podrían redefinir las reglas del juego actuales. La clave estará en cómo los mercados y las voces moderadas dentro de su administración logren contrarrestar las medidas más extremas. La economía global no se transformará de la noche a la mañana, pero en los próximos años comenzaremos a ver si la visión de Trump para un nuevo orden económico y político es viable, o si, por el contrario, los costos superan los beneficios. De momento, los inversores se inclinan a pensar en los aspectos positivos y poco en los riesgos existentes.
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El endeudamiento fiscal: una amenaza a la estabilidad económica mundial
La última advertencia del Banco de Pagos Internacionales (BIS) ha puesto de nuevo el foco en uno de los problemas más apremiantes para la economía global: el endeudamiento público. Según Claudio Borio, jefe saliente del departamento monetario y económico del BIS, las tendencias actuales en la acumulación de deuda gubernamental representan el mayor riesgo para la estabilidad macroeconómica y financiera.
Desde que se desató la pandemia hemos asistido a un incremento notable en los niveles de deuda pública, que se ha convertido en una de las mayores transferencias de riqueza desde los gobiernos a ciudadanos y empresas de las últimas décadas. El problema, según señala el BIS, es que se están alcanzando ya niveles insostenibles, lo cual representa un riesgo al nuevo modelo de crecimiento económico que cada vez está más sustentado en el endeudamiento crónico. El siguiente gráfico muestra la evolución prevista para la deuda pública a nivel global según el departamento económico de Bloomberg:
El BIS nos recuerda que, aunque las señales de alerta pueden tardar más en aparecer en Estados Unidos debido al papel predominante del dólar en el sistema financiero global, el impacto de estas señales será más profundo cuando se materialicen. A lo largo de los últimos años hemos sido testigos de cómo países desarrollados como el Reino Unido, y más recientemente Francia, han vivido episodios donde el mercado puede perder rápidamente la confianza en políticas fiscales excesivamente laxas.
Conclusión
A pesar de que muchos organismos internacionales llevan años advirtiendo de la necesidad de implementar políticas fiscales sostenibles en el tiempo, nuestro modelo económico descansa en un endeudamiento crónico desde hace ya varias décadas, y no parecemos capaces de implementar las medidas proactivas para reducir los déficits y estabilizar las trayectorias de deuda sin provocar con ello una nueva crisis financiera. Tal vez sea esa la razón por la que nos empeñamos en no cambiar aquello que nos ha traído prosperidad en el corto plazo, en detrimento de un riesgo creciente en el largo plazo. Pero la historia nos ha demostrado que, cuando los inversores pierden confianza en la capacidad de los gobiernos para manejar su deuda, las consecuencias tienden a ser rápidas y severas. Y a eso hay que añadir el hecho de que vivimos en un mundo interconectado, por lo que los efectos de estas crisis ya no se limitan a las fronteras nacionales.
High Frequency Trading (HFT):
El High Frequency Trading (HFT), o trading de alta frecuencia, es un enfoque de inversión que ha transformado los mercados financieros en las últimas décadas. Caracterizado por el uso de algoritmos avanzados y potentes infraestructuras tecnológicas, el HFT permite ejecutar miles de operaciones en fracciones de segundo. En este artículo exploro en profundidad cómo funciona, quién lo utiliza y cuáles son sus ventajas, desventajas, y regulaciones, entre otros aspectos relevantes.
Amazon ha expandido esta semana a vender coches en su página web Amazon Autos, una nueva iniciativa junto con Hyundai que permite a los clientes buscar, ordenar y comprar autos nuevos, camiones y SUVs de concesionarios. La empresa actúa como una especie de intermediario, con la esperanza de que, si simplifica el proceso de comprar un automóvil en comparación con el regateo y la negociación directa con un concesionario, sea suficiente para atraer a los compradores a hacer clic en el botón de compra. De manera destacada, los clientes también podrán asegurar financiamiento y firmar documentos electrónicamente a través del sitio de Amazon Autos. Una vez finalizado el pago, los clientes podrán programar la recogida del vehículo en el concesionario correspondiente.
La nueva iniciativa con Hyundai estará presente en 48 ciudades de Estados Unidos, incluidas Atlanta, Boston, Chicago, Los Ángeles y Nueva York donde la empresa pretende hacerse un hueco en el competido mercado de ventas de autos donde, sin embargo, la mayoría de las empresas como AutoTrader, Carvana y Carmax— venden vehículos usados. Los clientes que naveguen en Amazon Autos solo podrán comprar autos nuevos. En los últimos cinco días las acciones de Amazon AMZN esta semana han estado estables mientras que las de Hyundai (005380.KS) se han revalorizado casi un 5%.
El movimiento de Amazon tiene sentido en un mundo y un sector que cada vez está más conectado, donde los automóviles están llenos de software y con cada vez mayores opciones de tarifas de suscripción. Fabricantes como Tesla y Rivian venden sus vehículos a los clientes casi exclusivamente en línea. Algunos expertos están pidiendo ya una nueva regulación que liberalice a los fabricantes de las leyes de franquicia que obliga a vender obligatoriamente a través de concesionarios, a los consumidores, dicen, podría ahorrarles unos 2000 euros por coche.
A medida que nos preparamos para el 2025 me surge una pregunta clave: ¿qué tecnologías remodelarán nuestro mundo el próximo año? Según los expertos del Future Today Institute, la inteligencia artificial (IA) parece ser la respuesta evidente, pero es solo una de las tres tecnologías transformadoras que impactarán el panorama empresarial en 2025. Las otras dos, sensores avanzados y biotecnología, son menos visibles, pero igual de cruciales.
Con el aumento de las tensiones geopolíticas y los cambios en el comercio global, los sensores jugarán un papel esencial. Desde el seguimiento de cadenas de suministro hasta vehículos autónomos y dispositivos médicos implantables, los sensores impulsarán innovaciones clave en 2025. En el campo de la biotecnología se han logrado avances impresionantes, como la biotecnología 3D, que permite crear tejidos biológicos funcionales 10 veces más rápido que antes, acercándonos a órganos cultivados en laboratorio a gran escala. En las llamadas tecnologías de frontera destacan dos avances destacados cambiarán radicalmente el panorama: la energía de fusión, donde estamos más cerca que nunca de lograr energía limpia e ilimitada. En 2025, las máquinas de fusión podrían producir más energía de la que consumen, transformando industrias como los centros de datos, la fabricación y la producción química.
Otra de las tecnologías clave será la computación cuántica: lo que antes era solo teoría, está alcanzando la realidad práctica. Desde la medicina hasta las finanzas, el potencial de disrupción es enorme. Con todo este escenario de cambio constante, los inversores deberíamos observar señales emergentes y considerar escenarios hipotéticos que desafíen las suposiciones actuales.
Esta newsletter es un paso más de un camino que comencé hace años con la intención de poner algo de luz a muchas informaciones sesgadas o poco éticas sobre lo que sucedía en el mundo de la inversión. Hoy sigo con la misma idea, creo que si lo que define al mercado es el conjunto de lo que hacemos todos los inversores juntos, necesitamos hacer esto con responsabilidad, conocimiento y la información más rigurosa. Espero que en The Trader, te sientas identificado.
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