The trader nº 8

Con pocas sorpresas por parte de la política monetaria implementada por los bancos centrales, esta semana nos deja un mensaje más agresivo de lo inicialmente previsto por parte de la FED y el BCE, que ven necesario extender las subidas de tipos un poco más, a la vez que mantienen la retirada de liquidez a través de los programas de QT. En el otro lado del mundo, Japón, sigue sin cambiar su discurso y mantiene la política monetaria más expansiva de todos, pese a que la inflación se mueve desde hace meses por encima del 3%. En China se ha cumplido con lo previsto y se ha comenzado a bajar las tasas de interés oficiales desde 3.65% a 3.55% después de haberlo hecho con los tipos a corto plazo una semana antes.

Pese a todo ello, los inversores han vuelto a comprar la bolsa con ímpetu alentados, por un lado, por las previsiones más positivas presentadas por los bancos centrales, que parecen asumir que lo peor de la desaceleración económica ha quedado ya atrás, y por otro, por unas perspectivas de beneficios empresariales que se revisan al alza en algunos bancos de inversión como Goldman Sachs.

Con un sector servicios todavía boyante, y a las puertas del verano, todo parece indicar que el próximo trimestre será positivo en términos de PIB, lo que alentará al optimismo reciente. De cara al último trimestre del año las cosas podrían ser distintas, a medida que las subidas de tipos comiencen a impactar en la economía y los estímulos fiscales tengan cada vez menos peso.