The trader nº 102
La interpretación inteligente del mercado
La interpretación inteligente del mercado
Bienvenido a mi visión personal sobre la actualidad de los mercados financieros nº102. Gracias por tu interés, si te has perdido alguna entrega o aún no estás suscrito puedes revisar aquí
Pocas figuras en el mundo de las finanzas han dejado una marca tan profunda como Warren Buffett. Considerado el inversor más exitoso del siglo XX, Buffett ha construido una fortuna colosal siguiendo principios sencillos pero poderosos: comprar negocios sólidos, con ventajas competitivas duraderas, a precios razonables, y mantenerlos durante mucho tiempo. Su estilo, paciente y racional, contrasta con la ansiedad que suele dominar los mercados y con la especulación que tanto daño ha causado a los pequeños inversores mal informados.
Desde que adquirió Berkshire Hathaway en 1965, transformó una empresa textil en declive en un conglomerado empresarial con participaciones clave en empresas como Coca-Cola, American Express, Apple o Bank of America. Pero no se trata solo de las empresas en las que invirtió, sino del criterio con el que lo hizo: buscaba negocios con modelos claros, márgenes consistentes y equipos directivos excepcionales. Su capacidad para identificar valor antes que el resto del mercado y su aversión al endeudamiento excesivo lo convirtieron en un referente para generaciones de inversores. Sus cartas anuales a los accionistas se convirtieron en una guía de sabiduría financiera para millones de personas en todo el mundo.
A lo largo de su carrera, Buffett ha ofrecido lecciones impagables:
Una de las grandes fortalezas de Buffett ha sido su coherencia. Mientras el mercado cambiaba de moda cada pocos años —desde las puntocom hasta las criptomonedas—, él se mantuvo fiel a su enfoque de “value investing” aunque su concepto de “value” era muy distinto de lo que la industria predica. Nunca buscó complicarse con productos financieros sofisticados ni con estrategias opacas. Prefería negocios fáciles de entender, equipos directivos confiables y decisiones que pudiera defender sin complicaciones. Su enfoque simple, pero no simplista, es una de las claves de su éxito duradero.
Fuente: Bloomberg
Conclusión
De la misma forma que la mayoría de la industria financiera le elogia sin tapujos, pocos se hacen eco de que, en los últimos trimestres, Buffett ha ido vendiendo activos y aumentando el nivel de liquidez de su fondo. Hoy, Berkshire Hathaway tiene “en caja” una cifra récord de más de 347.000 millones de dólares, lo que representa en torno a un 30% de los activos de su fondo sin invertir, la cota más alta jamás registrada (ver gráfico).
Una señal que no debe ignorarse, especialmente viniendo de alguien que históricamente ha sabido aprovechar las grandes oportunidades en momentos de incertidumbre. Este comportamiento sugiere cautela. Porque o bien no encuentra valor en los precios actuales, o bien se está preparando para actuar cuando llegue una corrección importante.
Cuando el mayor inversor de todos los tiempos reduce su exposición al mercado, conviene preguntarse qué está viendo. Buffett no da puntada sin hilo. Tal vez, el mejor homenaje que podemos rendirle es prestar atención a sus actos, tanto como a sus palabras. Sus decisiones, más allá de las frases célebres, siguen siendo una brújula para aquellos que quieren invertir con sensatez, prudencia y visión de largo plazo.
Cierre Semanal | Cierre Anual | Precio actual | Últimos 5 días | En el año | |
---|---|---|---|---|---|
S&P500 | 5606.76 | 5881.94 | 5630.69 | 0.43% | -4.27% |
Nasdaq100 | 19807.73 | 21017.27 | 19865.76 | 0.29% | -5.48% |
Eurostoxx50 | 5223.99 | 4884.62 | 5269.59 | 0.87% | 7.88% |
Ibex35 | 13397.20 | 11595.00 | 13465.00 | 0.51% | 16.13% |
Oro | 3263.70 | 2639.30 | 3346.70 | 2.54% | 26.80% |
Brent | 62.60 | 74.80 | 61.37 | -1.96% | -17.95% |
Natgas | N/A | 3.63 | N/A | N/A | N/A |
SSE | 3281.45 | 3354.29 | 3353.49 | 2.20% | -0.02% |
Bitcoin | 96929.81 | 93484.46 | 99399.00 | 2.55% | 6.33% |
*Cierre semanal: 1 de mayo del 2025 a las 10:03
*Cierre anual: Último dato del 31 de diciembre del 2024
*Cierre anual de Eurostoxx: 30 de diciembre del 2024
*Precio Actual: 8 de mayo del 2025 a las 10:03
¿Cómo de preocupante es el último dato de PIB de EE. UU.?
El dato final del PIB del primer trimestre en EE. UU. ha sorprendido negativamente: una caída del -0,3% en tasa anualizada, lo que desata las dudas sobre si la primera economía del mundo puede entrar en recesión. Sin embargo, este brusco retroceso desde el +2.4% del cuarto trimestre del año pasado se debe principalmente al fuerte repunte de las importaciones, que ha restado significativamente al cálculo del PIB. El motivo principal detrás de este incremento en las compras al exterior está vinculado a la entrada en vigor de nuevos aranceles: muchas empresas han adelantado importaciones para evitar mayores costes en el futuro.
A este frenazo se suma otro dato preocupante, el deflactor del PIB, que ha escalado hasta el 3,7%. Esto indica que las presiones inflacionistas se han acelerado, pese a la debilidad del crecimiento real. Si esta situación se prolonga durante el segundo trimestre, EE. UU. podría estar entrando en un escenario de «estanflación suave», es decir, bajo crecimiento y precios aún tensionados.
Dada la magnitud de la guerra comercial que anunció D. Trump, y el posterior periodo de suspensión durante 90 días, en este momento impera una incertidumbre elevada respecto a la resolución final que marcará las nuevas reglas en el comercio internacional.
De modo que es muy complicado responder a la pregunta ¿Y qué esperar para el segundo trimestre? Tan solo podemos comentar lo que vamos viendo, y en ese sentido, si bien el modelo estadístico GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta era muy negativo para el primer trimestre del año, ahora pronostica un crecimiento del +1.1% para el segundo trimestre de 2025.
Fuente: Tradingeconomics
Conclusión
Lo que sí parece más que probable es que el periodo de incertidumbre presente está paralizando muchas decisiones de inversión en el mundo empresarial. Por otro lado, con independencia de donde se queden los aranceles finales que imponga Trump al resto de socios comerciales, todo parece indicar que serán más elevados de los que había antes de comenzar la guerra comercial, y eso afectará negativamente tanto al crecimiento económico como a las presiones inflacionistas. De modo que, pese a la gran incertidumbre presente, es razonable pensar que veremos una desaceleración económica en mayor o menor grado.
La FED no considera un problema el PIB del primer trimestre de -0.3%
La comparecencia de Jerome Powell ayer miércoles siete de mayo dejó un mensaje claro y muchas dudas entre los periodistas que asistieron. Como era de esperar, resaltó el mal dato de PIB publicado recientemente y que pasó de un 2.4% a finales de 2024 a -0.3% en los primeros tres meses de este año. Pero indicó, tal y como comento en el post anterior, que la cifra estaba completamente distorsionada por el componente de comercio exterior, una partida del PIB que se calcula como la diferencia entre exportaciones e importaciones. Powell dijo que la amenaza de los aranceles había provocado un aluvión de importaciones en anticipación y que, debido a ello, la variable de comercio exterior había sido tan negativa como para desvirtuar por completo la cifra final de PIB del primer trimestre.
El presidente de la FED defendió la situación económica, diciendo que el consumidor seguía sólido y que el mercado laboral estaba en plena forma. Pero reconoció que el riesgo ha aumentado significativamente y que por encima de todo reina una incertidumbre extrema a la espera de conocerse como finalizan los acuerdos sobre aranceles entre EE. UU. y sus principales socios comerciales.
Uno de los mensajes más claros, y que menos gustará a D. Trump, fue el que hacía referencia a que la guerra arancelaria provocará menos crecimiento económico y más inflación, aunque en palabras de Powell, “es imposible saber a estas alturas la dimensión de ese efecto”.
Los periodistas hicieron mucho hincapié en las señales anticipadas de indicadores económicos que conocemos como “soft data” y que llevan dando señales de alarma bastante tiempo con desplomes como los que se aprecian en el siguiente gráfico. Se refirieron en concreto a aquellas que hacen referencia a encuestas de sentimiento, como por ejemplo la que elabora la Universidad de Michigan sobre la “confianza del consumidor”. Pero Powell dejo claro que esas señales habían perdido relevancia en los últimos años y que mientras no se convirtiesen en una realidad económica, preferían esperar sin prisa a que se disipe el nivel de incertidumbre actual antes de cambiar su política monetaria.
Fuente: FRED
Conclusión:
La reunión dejó más interrogantes que respuestas. Parece que la FED no va a anticiparse con bajadas de tipos a posibles escenarios futuros de mayor debilidad económica, porque no se siente capaz de saber cuál de sus dos objetivos, el de pleno empleo o el de inflación, puede desviarse más con la guerra arancelaria. La próxima reunión de junio será clave porque irá acompañada de nuevas proyecciones económicas, así como el “dot plot”, donde queda registrada la opinión de cada uno de los consejeros de la Reserva Federal sobre el nivel de tipos que consideran más adecuado para este año y los siguientes.
¿Qué señales nos da la pendiente de la curva de tipos en EE. UU.?
La curva de tipos del Tesoro estadounidense ha vuelto a terreno positivo tras uno de los periodos más largos en territorio negativo (inversión de la curva), lo que históricamente ha sido una señal muy fiable de que podría llegar una nueva recesión económica. El diferencial entre los bonos a 10 años y a 2 años ha repuntado desde mínimos extremos, pero aún se encuentra lejos de los niveles que históricamente se alcanzan cuando la economía ya está en proceso de recuperación.
La Administración Trump ha generado un entorno de incertidumbre en múltiples frentes: amenazas arancelarias que afectan al comercio mundial, dudas sobre el estímulo fiscal en su intento por reducir el déficit, y, además, la erosión de la independencia de la Reserva Federal tras los recientes ataques de Trump al presidente de la FED, Jerome Powell.
Esta incertidumbre afecta sobre todo al tramo largo de la curva, donde se reflejan las expectativas de crecimiento e inflación a más largo plazo. Mientras tanto, el extremo corto de la curva permanece anclado a los tipos de interés oficiales marcados por la FED. Los mercados descuentan varios recortes de tipos este año, en respuesta a los indicios de debilitamiento económico: la confianza de consumidores y empresas ha descendido con fuerza y se aprecia un deterioro continuo en los datos de PMI.
Por otro lado, el impacto estimado de los aranceles podría reducir entre un 1% y un 2% las ganancias corporativas, según el análisis del equipo de crédito de J.P. Morgan.
Fuente: Tradingview
Conclusión
La curva de tipos no solo es un termómetro de expectativas, sino también un potente catalizador de estrategias. Si el escenario de recesión se confirma y la Reserva Federal recorta tipos con mayor contundencia, el diferencial podría ampliarse aún más. En cambio, si el extremo largo sigue viéndose presionado por estímulos fiscales o pérdida de credibilidad monetaria, el resultado también sería una curva más empinada, aunque por razones muy distintas.
En cualquier caso, la pendiente de la curva está enviando un mensaje claro: los inversores están descontando un cambio de ciclo. La pregunta ya no es si la curva se va a pronunciar más, sino por qué lo está haciendo y qué consecuencias tendrá para la economía y los mercados financieros.
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Qué hay detrás de la caída del precio del petróleo
El precio del petróleo continúa retrocediendo impulsado por una combinación explosiva: más oferta por parte de la OPEP+ y una menor demanda global como consecuencia del enfriamiento económico derivado de la guerra comercial.
Arabia Saudita y Rusia han decidido flexibilizar aún más los recortes, sumando 411.000 barriles diarios a partir de junio, tras haber triplicado el aumento previsto en mayo. Esta decisión rompe con la estrategia de sostener precios, y tiene dos objetivos: castigar a países como Kazajistán e Irak que no respetan sus límites de oferta, y recuperar cuota de mercado en un contexto cada vez más competitivo.
Pero el momento no podía ser más delicado. La tensión comercial entre Estados Unidos y China, dos de las mayores economías del mundo, ha paralizado en gran medida el comercio bilateral y amenaza con ralentizar la actividad global. Una desaceleración económica se traduce en menor consumo energético, lo que presiona aún más los precios a la baja. China, el mayor importador mundial de petróleo, ha reducido significativamente su demanda, y esto agrava aún más el desequilibrio.
El giro estratégico de Arabia Saudita no solo responde a la disciplina interna en la OPEP+, sino también a una intención clara de congraciarse con Washington. Trump lleva tiempo presionando para que bajen los precios del combustible y tiene previsto visitar Oriente Medio este mes. El contexto geopolítico es clave: mientras la Casa Blanca mantiene conversaciones con Irán, Riad intenta reforzar sus lazos con EE. UU. ofreciendo una política energética alineada con sus intereses.
Esta dinámica ha puesto bajo presión a los productores de esquisto en EE. UU., que difícilmente podrán mantener su actividad si el petróleo sigue por debajo de los 60 dólares. La industria del “shale” necesita precios más altos para ser rentable, y algunos de los grandes actores del sector, como Chevron, reconocen que no están en condiciones de frenar proyectos clave en países con sobreproducción descontrolada.
Fuente: Tradingview
Por otro lado, los países del Golfo, incluyendo Arabia Saudita, sufren también las consecuencias. Riad necesita precios cercanos a los 90 dólares por barril para equilibrar su presupuesto, y ya ha tenido que recortar inversiones clave como el megaproyecto NEOM. El FMI ha revisado a la baja sus previsiones para la región, advirtiendo del impacto fiscal de esta guerra de precios.
Conclusión
Lo que estamos viendo no es una simple corrección técnica, sino un cambio estructural en la dinámica del mercado petrolero. La OPEP+ ha roto con su tradicional papel de estabilizador de precios para adoptar una estrategia agresiva de oferta, mientras que la guerra comercial debilita la demanda global. El resultado es un petróleo que no encuentra suelo, una industria que sufre y unas tensiones geopolíticas que siguen escalando. La volatilidad ha vuelto al mercado energético, y parece que va a quedarse. Pero no todo es negativo, porque un precio de la energía más barato ayudará a reducir las presiones inflacionistas en un momento clave, ya que se espera que la guerra arancelaria provoque un repunte de los precios de bienes y servicios.
5 Formas rentables de invertir en Plata
La plata ha sido durante mucho tiempo un refugio seguro para los inversores en tiempos de incertidumbre económica y volatilidad en los mercados. Así pues, en 2025 sigue manteniendo su atractivo como una opción de inversión sólida y diversificada. Hasta esta semana, la plata ha experimentado una revalorización aproximada del 12% en lo que va del año, alcanzando un precio de alrededor de 32,40 USD por onza troy. Este incremento es notable, aunque inferior al del oro, que ha subido más del 26% en el mismo período. Factores como la desaceleración en la producción solar en China y la falta de compras por parte de bancos centrales han limitado su crecimiento en comparación con el oro. A pesar de ello, la plata mantiene perspectivas positivas debido a su demanda industrial en sectores como la energía renovable, la automoción y la inteligencia artificial.
En este artículo, explicaremos por qué invertir en plata en 2025, cómo se puede invertir en este metal precioso y cinco formas rentables de hacerlo.
La ciberseguridad está entrando en una nueva etapa crítica. Ya no se trata solo de proteger identidades humanas, sino de asegurar la identidad de los agentes de inteligencia artificial autónomos que empiezan a tomar decisiones, ejecutar tareas y acceder a sistemas críticos dentro de las empresas.
En la reciente conferencia RSA en San Francisco, uno de los temas más candentes fue este: cómo controlar y proteger a los agentes de IA como si fueran empleados digitales. Porque, en la práctica, eso es lo que ya son. Operan 24/7, ejecutan instrucciones, acceden a información sensible y —si no están correctamente gestionados— pueden suponer una puerta abierta a fugas de datos, mal uso de credenciales o incluso sabotajes internos involuntarios.
Deloitte estima que este año el 25% de las empresas que usan IA generativa lanzarán pilotos de agentes autónomos, y que en 2027 serán más de la mitad. No hablamos de ciencia ficción, sino de una realidad que está desplegándose a gran velocidad. Y aquí el gran riesgo: A diferencia de un empleado humano, estos agentes no duermen, no tienen criterio moral y pueden replicarse millones de veces. Si uno se comporta de forma inesperada, la propagación del error puede ser catastrófica. Por eso, voces líderes en ciberseguridad ya reclaman mecanismos de desactivación universales para poder desactivar agentes en caso de emergencia. Empresas como Okta, CyberArk, OwnID y 1Password están lanzando soluciones para dotar a los agentes de «identidades digitales» seguras. Pero el desafío no es solo tecnológico. También es organizativo. Muchos equipos de ciberseguridad hoy no están sentados en la mesa donde se diseñan los despliegues de IA.
La economía digital no solo está automatizando funciones; está creando nuevas capas de responsabilidad. En breve, veremos a managers humanos que ya no gestionan personas, sino agentes de IA. Y eso requiere no solo herramientas, sino formación, ética y nuevos marcos legales. Si tu empresa está explorando o implementando agentes autónomos, la seguridad ya no es un complemento: es el cimiento. Y si eres inversor, este es un sector para observar con mucha atención. La identidad digital de las máquinas será uno de los grandes negocios —y riesgos— de la próxima década.
Esta semana os dejo un par de enlaces de mis apariciones en prensa, dos columnas de opinión sobre “El fin del monopolio energético de Estados Unidos” en el Confidencial y otra sobre “La ruptura global de la mano de Donald Trump” en Expansión.
Esta newsletter es un paso más de un camino que comencé hace años con la intención de poner algo de luz a muchas informaciones sesgadas o poco éticas sobre lo que sucedía en el mundo de la inversión. Hoy sigo con la misma idea, creo que si lo que define al mercado es el conjunto de lo que hacemos todos los inversores juntos, necesitamos hacer esto con responsabilidad, conocimiento y la información más rigurosa. Espero que en The Trader, te sientas identificado.
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